La supuesta caída de Wii U alimenta el debate.
El grupo responsable del primer hackeo de Wii asegura que ya ha burlado la seguridad de Wii U. Pero, con el paso de los años, los sistemas se vuelven más y más seguros. Imaginamos un futuro impirateable visto que, en la pasada generación y en lo que llevamos de presente, algunos sistemas han resistido contra viento y marea. De hecho, el caso de Nintendo es especialmente significativo. Sus máquinas de la pasada generación fueron pasto de los piratas de buenas a primeras mientras que, de momento, hasta Nintendo 3DS está aguantando el tirón.
La que ya ha caído es PS Vita, consola en la que se puede ejecutar software casero en modo PSP. No es un descalabro en toda regla pero es una brecha en la portátil. Sony no ha logrado romper del todo con la tendencia iniciada con PSP pero en lo respectivo a su consola de sobremesa, PS3, la firma nipona puede estar más que satisfecha puesto que no se logró desproteger hasta pasados unos buenos años y, según dicen los que saben de esto, gracias a ingeniería inversa.
Una pieza tan pequeña ha provocado muchos dolores de cabeza en Nintendo durante la pasada generación.
Lo que nos queda claro es que existe una tendencia en el sector que cada vez está poniendo las cosas más difíciles a la piratería. Y la llegada de una futura Xbox que requiera una conexión permanente podría ser la puntilla a un gran porcentaje de estas prácticas. No vamos a entrar en el debate de siempre, pero creo que podemos llegar al consenso de que, por lo menos, una parte de la piratería es perjudicial para el sector, por lo que acabar con ella motiva al jugador a pasar por caja.
A la espera de conocer en qué quedará el posible hackeo de Wii U, nos imaginamos el futuro de la nueva generación con varios interrogantes abiertos. Con una Xbox siempre online y una PS4 que resista el envite como su hermana menor, ¿aumentarán las ventas de videojuegos? ¿Aumentarán en nuestro país? No hay que olvidar que un fuerte mercado local significa mejores condiciones para los jugadores: traducciones, doblajes, merchandising. Sólo hay que ver el poco peso que tenemos ahora mismo en el panorama europeo si vamos como algunos estudios (SEGA, por ejemplo), han abandonado su presencia específica en España.
Más te vale tenerlo original porque, si no, lo tienes crudo para jugar a SimCity.
Pero todavía queda una plataforma donde la piratería, a grandes rasgos, campa a sus anchas: el PC. ¿Un parque de consolas impirateables supondría un aumento de las ventas de PC? ¿Ese mayor parque de usuarios supondría más y mejores versiones de videojuegos para PC? Un aumento de la piratería en esta plataforma, me temo, tendría una traducción rápida: DRMs más intrusivos, estilo SimCity o Diablo 3, para obligar al jugador a pasar por caja. ¿Aumentarían las ventas llegado el caso?
No creo que la piratería vaya a desaparecer en el sector, sí que es posible que afronte una bajada considerable si las first-party adoptan medidas que obliguen al jugador a estar conectado. Llegado el momento, no se nos escapa que habrá que buscar un nuevo culpable para justificar pobres ventas y malas prácticas: la segunda mano. Pero, desgraciadamente, capar ese problema tiene fácil solución.
Fuente: Mundogamers
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